Ciudad de México, 15 de ene (SinEmbargo).– Los familiares de ocho policías municipales desaparecidos en el poblado de Úrsulo Galván, Veracruz, así como los de cuatro civiles muertos en Córdoba por militares y acusados de ser parte de Los Zetas, se manifestaron esta tarde en Xalapa, a las afueras de Palacio de Gobierno, para demandar justicia al Gobierno federal y al del Gobernador Javier Duarte Ochoa.
Las familias de los policías exigen información sobre el avance de las investigaciones. Las de los muertos por militares, piden que se limpien sus nombres, ya que los cuatro civiles muertos –dos mecánicos, un chofer y un migrante– fueron señalados como sicarios y les aparecieron, en donde fueron muertos a tiros, drogas, armas y hasta una granada.
Los policías desaparecidos en Úrsulo Galván son: Samuel Montiel Perdomo, Guillermo Torres Perdomo, Alejandro Báez Hernández, Javier Arauz Colina, Luis Javier Valenzuela González, Aureliano Sánchez Tonil, Agustín Rivera Bonastre y Juan Carlos Montero Parra.
Los inconformes se reunieron con el Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, y la directora general de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Delito, Mireya Toto Gutiérrez.
Ante los reporteros, la esposa de uno de los policías desaparecidos dijo:
El viernes hablé con mi marido, ya no regresó, estoy desesperada. Sólo quisiera que nos ayudaran a encontrarlos, saber si están vivos o no, pero tenerlos con nosotros”.
LIMPIEN NUESTRO NOMBRE
El 28 de diciembre pasado, cuatro civiles fueron muertos por elementos del Ejército en Córdoba, Veracruz. Desde las primeras horas, las viudas y familiares de cuatro hombres asesinados se negaron a aceptar la versión difundida ampliamente por el Ejército mexicano y por el Gobierno de Veracruz: que eran sicarios, que estaban armados y que iban “en un taxi” a rescatar a un jefe de Los Zetas.
Los mismos taxistas se unieron de inmediato a la protesta. Y luego el pueblo. Los familiares y las viudas sostienen que sus cuatro hombres fueron asesinados por militares en la ciudad de Córdoba, al ser confundidos por presuntos miembros de Los Zetas. Desde entonces han realizado varias marchas para reclamar justicia.
De acuerdo con versiones oficiales, el 28 de diciembre “cuatro presuntos delincuentes murieron en un enfrentamiento con fuerzas federales al tratar de llevarse el cadáver del jefe regional de Los Zetas, Ángel Enrique Uscanga Marín, alias ‘El Pokemón’”.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz dio la misma versión: señaló que fuerzas federales repelieron una agresión y mataron “a cuatro delincuentes” cuando intentaban robarse el cuerpo del sicario.
Pero las familias se niegan a aceptar la versión. Aceptan que los cuatro habían bebido, y que provocaron un incidente; reclaman que se les hubieran sembrado armas, drogas y hasta armamento más pesado. AQUÍ PUEDE LEER TODO EL CASO COMPLETO
LOS OCHO DESAPARECIDOS
El viernes pasado, en el poblado de Úrsulo Galván, Veracruz, ocho policías municipales desaparecieron y el resto de los miembros de la corporación desertaron, básicamente por miedo.
Desde entonces, elementos del Ejercito Mexicano y de la Policía Estatal realizan recorridos de vigilancia en la población para tratar de garantizar la seguridad de los habitantes, mientras que se ha implementado la búsqueda de los desaparecidos.
Pero sólo encontraron una la patrulla calcinada en el municipio de Vega de Alatorre, Veracruz. No hay indicios de ellos. No se sabe nada.
Los familiares de los policías, que llevan ya días de angustia, bloquearon esta mañana el tramo carretero que conduce a Cardel. Exigen a las autoridades del gobierno de Veracruz den cuenta de cómo van las investigaciones. AQUÍ PUEDE LEER ESTA HISTORIA COMPLETA
Las autoridades estatales dicen que sólo hay seis desaparecidos. Pero los familiares insisten en que son ocho, y dan sus nombres: Agustín Rivera Bonastre, Juan Carlos Montero Parra, Samuel Montiel Perdomo, Guillermo Torres Perdomo, Alejandro Báez Hernández, Javier Araus Molina, Luis Alberto Valenzuela González y Aureliano Sánchez Tonil.
“Queremos justicia para ellos, queremos saber dónde están, qué pasó con ellos, porque ellos estaban en horas de labores y esto no es un hecho aislado”, dijo una de las esposas de los policías.
Y agregó: “Nos estamos manifestando de manera pacífica y pidiendo que las autoridades por favor nos apoyen a los familiares de todos… que nos den respuestas porque nos sentimos solos, no hay respuestas de nada”.
